Para comprender mejor cómo funcionan los adaptógenos, primero debemos comprender qué le sucede a nuestro cuerpo cuando estamos estresados. Seguramente conoces ese tipo de estrés que acelera tu corazón o te hace sentir como si tu cerebro estuviera agotado. Pero el estrés también se presenta en formas ambientales como toxinas en el agua y contaminación del aire. Si tenemos alguna deficiencia de nutrientes, eso también estresa a nuestro cuerpo. Incluso las dietas pueden someter a estrés al organismo.
Independientemente de la causa, el cuerpo producirá una respuesta hormonal en caso de que ese pequeño factor estresante represente una amenaza física (real o no) para la vida. El cortisol se libera en respuesta a amenazas reales y percibidas, ya sea que te persiga un ratón o un león o te preocupes por las finanzas o por un comentario en un grupo de Facebook.
Cuando estamos estresados, el cerebro le dice al cuerpo que libere los azúcares almacenados para obtener una explosión de energía y aumentar la frecuencia cardíaca y la presión arterial. Y si el estrés es crónico, esa señal de «amenaza» se mantiene encendida junto con los niveles elevados de cortisol.
Y comienza un círculo vicioso nada saludable: el cortisol elevado a largo plazo suprime la función inmunológica. Esto conduce a síntomas como inmunidad disminuida, aumento de peso, confusión mental, fatiga e irregularidades menstruales.
¿Cómo funcionan los adaptógenos?
La palabra ‘adaptógeno’ se deriva de la palabra latina adaptare que significa adaptar o ajustar. Hoy en día, este término se utiliza para describir a un grupo de hierbas tradicionales específicas que se han utilizado en modalidades de curación natural (por ejemplo, medicina tradicional china, herboristería occidental) durante siglos.
Aquí hay 7 hierbas no muy conocidas, pero sí muy recomendadas para ayundarnos a manejar el estrés
1. Rhodiola rosea (Rhodiola)
Ideal para: Fatiga, agotamiento mental o físico
Se sabe que la Rhodiola aumenta la resistencia física y la productividad. También se ha demostrado que ayuda con la depresión, la ansiedad, la inmunodeficiencia crónica, el síndrome de fatiga crónica, la fibromialgia y los síndromes posvirales.
2. Withania somnifera (Ashwagandha)
Ideal para: Agotamiento nervioso, específicamente agotamiento nervioso inducido por estrés Ashwagandha es un adaptógeno utilizado para el agotamiento nervioso, particularmente con agotamiento nervioso inducido por estrés . Es una hierba importante que se utiliza para la inmunodeficiencia crónica, la recuperación de una enfermedad y para el rendimiento físico y el insomnio.
Existen estudios que demuestran que la Ashwagandha reduce los niveles de cortisol, razón por la cual se ha convertido en un adaptógeno de alta demanda.
3. Eleutherococcus senticosus (Ginseng siberiano)
Ideal para: Mejorar la claridad mental y la resistencia emocional
Esta hierba ayuda a mejorar la claridad mental y la resistencia emocional durante situaciones estresantes, así como a aumentar la resistencia física. También ayuda a mejorar la circulación, mejorar el estado de ánimo y proteger el sistema inmunológico. El ginseng siberiano puede ayudar a mejorar la respuesta al estrés, pues actúa directamente sobre el hipotálamo para regular las hormonas, incluidos los corticoides minerales, los glucocorticoides y las hormonas reproductivas. Reduce la liberación excesiva de corticotropina y también se ha informado que afecta las respuestas de la noradrenalina en el cerebro, lo que ayuda a mitigar la respuesta al estrés.
4. Schisandra chinensis (Schisandra)
Ideal para: Aumentar la resistencia física y mental, mejorar la mala memoria y la concentración
Se sabe que la schisandra aumenta la resistencia física y mental y ayuda con la mala memoria y concentración. Los estudios han demostrado sus efectos justo después de 2-10 semanas de terapia. También es un tónico para los nervios que ayuda a relajar, apoyar y energizar el sistema nervioso al mejorar su tono, vigor y función. Schisandra es también una gran hierba para el hígado y se usa para enfermedades hepáticas agudas y crónicas para combatir la avalancha de toxinas a las que estamos expuestos.
5. Panax ginseng (ginseng coreano)
Ideal para: mejorar la atención, aumentar la calidad y cantidad del trabajo mental
Se sabe desde hace muchos años que el ginseng coreano mejora la atención y aumenta la calidad y cantidad del trabajo mental. También es útil en situaciones de alto estrés, ya que reduce los niveles de cortisol, la pérdida de resistencia física y la fatiga. Es útil en la depresión, la inmunodeficiencia crónica y las enfermedades cardiovasculares.
Sin embargo, el ginseng coreano debe usarse con precaución, ya que puede producirse una sobreestimulación. Está contraindicado en pacientes con hipertensión arterial, insomnio y durante el embarazo. También debe evitarse con ciertos medicamentos como warfarina y antidepresivos IMAO (por ejemplo, fenelzina). El uso excesivo puede provocar dolores de cabeza, insomnio y palpitaciones.
6. Ocimum sanctum (Holy Basil)
Ideal para: Mejorar el rendimiento mental, la cognición y la concentración.
Holy Basil mejora el rendimiento mental, la cognición y la concentración. Ayuda a la mente y al cuerpo a adaptarse y enfrentarse a una amplia gama de factores estresantes físicos, emocionales y químicos. También se ha demostrado que estimula la función inmunológica y ayuda con los marcadores cardiovasculares y metabólicos, como la presión arterial alta, los lípidos en sangre y los niveles de azúcar en sangre.
7. Centella asiática (Gotu Kola)
Ideal para: Regeneración celular y apoyo restaurador del sistema nervioso
Gotu Kola es similar a la albahaca santa y los dos funcionan bien juntos. Es bien conocido por sus propiedades adaptógenas, especialmente cuando se trata de apoyo al cerebro y al sistema nervioso. Los estudios han demostrado que el gotu kola puede ayudar a aliviar los síntomas de ansiedad, mejorar la memoria y estimular la circulación. También exhibe propiedades sedantes y ansiolíticas, así como efectos antidepresivos.
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